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La fuerza en los niños y jóvenes 1

Publicado: 4 diciembre, 2011 en Diciembre 2011

Por suerte, cada vez menos, el hablar de fuerza en el entrenamiento con niños y jóvenes causa menor estupor ya que el conocimiento en el entrenamiento deportivo evoluciona a pasos agigantados, y cada vez más se pierden tabús al respecto.

Los argumentos esgrimidos por los detractores del entrenamiento de fuerza con niños y jóvenes son cada vez más rebatidos desde la experiencia y la bibliografía especializada.

Actualmente ya nadie pone en tela de juicio la necesidad de entrenar la fuerza desde jóvenes como cualquiera de las otras capacidades condicionales, pero a su vez se hace imprescindible conocer qué debemos trabajar y cómo hacerlo, según las edades pertinentes y los deportes que tratemos.

Siguiendo a Navarro,F.´94 se ha demostrado en estudios un incremento de la fuerza en los niños a través del tiempo, e incluso que la fuerza aumenta más rápidamente que el tamaño muscular (Armussen´73.) Esto probablemente sea debido al aumento de destreza y coordinación con el que se hace una contracción máxima e indica la interrelación entre fuerza, coordinación y rendimiento motor en los niños (Gallahue´82).

EVOLUCIÓN DE LA CAPACIDAD DE ENTRENAMIENTO DE FUERZA, SEGÚN LA EDAD Y SEXO (GROSSER y otros ’81)

¿POR QUÉ ES ACONSEJABLE UN DESARROLLO DE LA FUERZA DURANTE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA?

  • Aumenta la eficacia motora. Es evidente la relación que existe entre un nivel óptimo de fuerza y un incremento en la eficacia motora del individuo.
  • Adopción de posturas corporales correctas. Una musculatura armónica y equilibrada juega un papel muy importante en la correcta adquisición de posturas.
  • Reducción del riesgo de lesiones. Un nivel adecuado de fuerza y de flexibilidad disminuye en buena medida el riesgo de lesiones tendinosas e incluso articulares. Pero a su vez es básico y fundamental que no existan diferencias anormales de fuerza y tono muscular entre grupos musculares y hemicuerpos.

Para el italiano Renato Manno en las fases iniciales del aprendizaje motor la fuerza es uno de los factores limitantes más importantes. Muchos movimientos sobretodo en su fase inicial se ven impedidos a causa de una capacidad de fuerza insuficiente, y el desarrollo técnico queda marcadamente limitado como ocurre por ejemplo con la capacidad de impulso o en el aprendizaje de las técnicas fundamentales de algunos deportes. Aunque la fuerza es algo muy distinto a la resistencia su falta determina rápidamente la aparición de la fatiga.

Hattinger demuestra que hasta los 11 o 12 años existe un desarrollo paralelo en la capacidad de fuerza en ambos sexos, pero a partir de esta edad y hasta los 18-20 años el aumento de fuerza en los chicos es muy marcado. Las chicas en estos años no tienen un incremento tan pronunciado sino que muestran una estabilización. Este tipo de crecida diferenciada, expresada en valores absolutos, culmina con una diferencia de fuerza igual al 35-40% en los dos sexos, atribuible a la diversa producción de andrógenos. La curva de la producción de andrógenos es prácticamente igual a la del incremento de la fuerza. A este respecto existen bastantes estudios como por ejemplo el de Cheek en el año 1974 y citado por el profesor Sturbois,X. y los Drs. Andrade Ramiro,FJ. y Previnaire,JG en 1990, donde se demostró que el aumento de la masa muscular es idéntico en ambos sexos hasta los 15 años. A partir de ahí parece ser que las adolescentes obtienen su masa muscular definitiva, mientras que los varones la continuan incrementando hasta los 17-18 años. Este fenómeno podría explicarse junto con otros factores, por el efecto de las hormonas androgénicas, como apunta Fahey y Cols.´76 en Sturbois,X. y los Drs. Andrade Ramiro,FJ. y Previnaire,JG,1990.

Carles LS